Nacido en la isla de Menorca, rodeado de agua, he crecido junto al mar, lo que ha creado en mí un profundo amor por el océano. Mi abuelo siempre me llevaba de niño a pescar y me enseñó el respeto hacia el mar. A los seis años descubrí el fantástico mundo del taekwondo, que me inculcó unos valores muy importantes a través del respeto. Mientras, estaba aprendiendo a hacer skate y se convirtió en una adicción que me ha guiado el resto de mi vida. Sería aproximadamente en mi adolescencia cuando encontré una vieja cámara de mis padres. Empecé a grabar y me di cuenta de que me encantaba todo el proceso. Me considero una persona muy ambiciosa que consigue todo lo que se propone. Así que, sediento de conocimiento, empecé a dedicar muchas horas con mi cámara, aprendí todo lo que podía. Gracias Hilari Camps e Ivan Colomar por enseñarme las bases que necesitaba. Empecé a realizar trabajos como filmmaker en conciertos, videoclips y eventos. Todo cambia cuando vuelve mi obsesión por el Oceano. En ese momento se juntan mis dos pasiones, la fotografía y el mar. Empecé a utilizar una Gopro que tenía y desperté gran curiosidad para enseñarle al mundo cómo se ve la vida submarina del Mediterráneo. Me certifiqué como apneísta con el AIDA2 para tener una mayor comodidad en el mar, superar mis propias barreras y tener los conocimientos necesarios para realizar mejor la fotografía submarina. 

La forma más rápida de crecer es a través de la verdad, así que bienvenido a mi mundo.